¿Cómo se prepara la pared de forma adecuada?Cuando tomamos la decisión de llevar a cabo una metamorfosis en nuestros interiores, pensamos a largo plazo: queremos hacer una buena elección y que dure hasta nuestra próxima decisión consciente de cambiar. Para mantener el vinilo el mayor tiempo posible y que se adhiera a la pared perfectamente, sin crear burbujas visibles, primero hay que preparar la superficie. Si no lo has hecho antes, no te asustes. ¡Seguro que te las arreglas! Primero, la pared se tiene que alisar y limpiar con una escoba o trapo. Si quieres ver antes el efecto final, puedes enganchar el vinilo a la pared con cinta adhesiva, por ejemplo, o sujetarlo con cuidado con una chincheta. Sin embargo, lo mejor es optar por materiales reutilizables, con los que no sólo no hay riesgo de dañar las paredes, sino que también podrás cambiar la posición del vinilo siempre que quieras.
¿Qué pasa si quiero cambiar el vinilo?Los vinilos para pared son una buena elección, especialmente cuando queremos dar un look totalmente nuevo a nuestras paredes de forma fácil y barata, sin tener que contratar a un equipo de profesionales para hacer reformas. Una de las ventajas principales de los vinilos es su facilidad de colocación, pero también la facilidad para quitarlo. Este es un motivo importante para decidirte por este tipo de soluciones decorativas. Estas decoraciones de pared funcionan cuando quieres cambiar el espacio en el que estás y darle un look glamuroso, pero aún no estás del todo convencido de si te gustará o no. ¿Quieres dar vida a la habitación de tu bebé, pero te da miedo que luego se aburra de la decoración que elijas? Puede ser, dado que los niños crecen tan rápido… Sin embargo, por suerte los vinilos se pueden quitar y poner sin dañar la pared. ¿Quieres sustituir el vinilo con otro diferente? ¡Sin problema! Sólo tienes que elegir el estampado acertado, cambiarlos, y disfrutar de la nueva composición.